El concepto de iluminación consiste en el efecto o la acción de alumbrar o darle luz a un lugar u objeto. No importa si hablamos del hogar, la oficina o inclusive la calle; la iluminación es un elemento que podemos encontrar en todos estos lugares. Asimismo, existen distintos tipos de luz con diferentes características que funcionan mejor para unos espacios que para otros. Lo importante es poder identificar cuál es el tipo de luz que más nos conviene tener en el lugar en el que nos encontramos.
De acuerdo a la Asociación Americana de Iluminación, existen 3 tipos de iluminación principales que se definen de acuerdo a la situación y lugar en el que estemos:
1. Iluminación ambiental:
Este tipo de iluminación, también conocida como iluminación general, irradia un nivel de brillo sin deslumbramiento y nos permite ver y caminar con seguridad. Es muy común que este tipo de iluminación exista tanto dentro como fuera de nuestro hogar. Para conseguir una buena iluminación ambiental, podemos usar candelabros, accesorios montados en el techo o en la pared, luces empotradas o linternas montadas en el exterior de la casa.
La luz que comúnmente ocupamos para lograr este tipo de iluminación es la luz cálida. Este tipo de luz se usa para producir atmósferas relajantes, acogedoras e íntimas. Es ideal para iluminar dormitorios, salas y otros lugares para poder buscar nuestra relajación.
2. Iluminación de trabajo:
Esta iluminación nos ayuda a realizar tareas específicas como leer, preparar y cocinar alimentos, hacer tarea, jugar, entre otras actividades. Se puede lograr a través de iluminación empotrada, colgante y de gabinete inferior; así como por lámparas portátiles de pie y de escritorio.
La iluminación de trabajo ideal, no debería deslumbrar ni causar sombras molestas. También se recomienda que sea lo suficientemente brillante como para evitar la fatiga visual, por lo que debemos de tomar en cuenta la importancia de cuidar la vista en el trabajo.
Cabe mencionar que el tipo de luz que utilizamos para este tipo de tareas es la luz fría. Uno de sus beneficios principales es que permite distinguir mejor los contrastes. Además, mejora la visibilidad para el desarrollo de algunas actividades y aumenta la concentración, entre otras cosas.
3. Iluminación de acento:
Se caracteriza por agregar drama a una habitación al crear interés visual y se puede apreciar tanto en el interior como en el exterior. Es utilizada para resaltar las plantas de interior, pinturas, esculturas y otras posesiones. También se puede usar para realzar la textura de una pared de ladrillo o piedra, tratamientos de ventana o jardinería al aire libre. Para ser eficaz, la iluminación de acento requiere de al menos tres veces más potencia de luz en el punto focal que la iluminación general que lo rodea. En el caso de esta iluminación, la luz puede ser tanto cálida como fría.
Además de los tipos de iluminación y luz que menciona la Asociación Americana de Iluminación, vale la pena considerar la luz natural o luz de día. Este tipo de luz es una gran alternativa para promover el ahorro de energía. Además, posee grandes beneficios como combatir la fatiga y el estrés, gracias a que es una gran fuente de vitamina D.
Como hemos visto, existen distintos tipos de iluminación con características muy específicas, por lo cual, es importante identificar el lugar en el que nos encontramos para poder seleccionar la que mejor se acople a nuestras necesidades. Esto no quiere decir que un tipo de luz sea más efectiva que otra. Lo mejor sería poder combinar todos estos tipos de iluminación en nuestro día a día para llevar a cabo nuestras actividades de la mejor manera posible y explotar al máximo los beneficios que cada una de ellas nos brinda.
