Tal como la ciencia y la tecnología han modificado nuestro estilo de vida hasta llegar a la época moderna, los cambios en estos rubros también han forzado a la industria de la iluminación a modernizarse con el paso de los años. Aunque estos avances probablemente no sean tan visibles como la misma luz eléctrica, la manera en la que se entrega y produce la iluminación ha mejorado de forma incremental con la finalidad de obtener el máximo ahorro y eficiencia lumínica. Si bien, uno de los atributos principales de las bombillas de LED es que son capaces de producir más luz que las bombillas tradicionales con hasta un 75% menos energía y con una durabilidad de hasta 25 veces más, los beneficios de la tecnología LED son aún terreno muy fértil.
Con el surgimiento de las nuevas tecnologías, la evolución del Internet y la necesidad de las personas por generar nuevas formas de interactuar con nuestro entorno, “ahora es posible integrar un dispositivo del mundo físico en Internet, convirtiéndolo esencialmente en un objeto inteligente”. Este concepto conocido también como Internet de las cosas (IoT) ha encontrado cabida para desarrollar sistemas de iluminación inteligentes. Por lo tanto, la tecnología LED no solo promete ahorros por sí misma, sino que también es lo suficientemente flexible para conectarse a nuevos sistemas que permitan interpretar información y encontrar patrones que hagan más eficiente y por lo tanto reducir los costos de iluminación aún más.
¿Cómo se ve en la industria?
De acuerdo a la consultora de investigación de tecnologías de la información “Gartner”, para 2020 oficinas e industrias que ya cuenten con iluminación LED y con los sistemas y programas necesarios para implementar una “iluminación inteligente”, podrían reducir los costos de energía hasta en un 90%. La iluminación inteligente utiliza interruptores inalámbricos que conecta a las bombillas directamente a una red y les permite ser monitoreadas y controladas desde la nube, eliminando la necesidad de los interruptores de luz. De esta manera, la administración de luces ya sea individuales o por grupos está determinada en función de la ocupación, los niveles de luz externa y las horas del día. Sin embargo una de las mayores ventajas de la iluminación inteligente es que permite la recolección de datos de su uso, que posteriormente pueden ser analizada con la finalidad de administrar mejor los espacios y determinar si los niveles utilización son los óptimos.
¿Cómo se ve en el hogar?
Aunque a niveles como la industria y comercio los ahorros tanto económicos como ecológicos son más representativos, a nivel hogar la iluminación inteligente también ofrece entre otros beneficios, ahorros monetarios. Existen múltiples maneras de integrar y controlar la iluminación a través de la tecnología dentro del hogar, los sistemas más avanzados que cuentan con sensores, pueden capturar datos con la finalidad de establecer parámetros específicos de acuerdo a su uso. Por otro lado, los sistemas que no utilizan sensores pueden ser programados para encender y apagar de acuerdo a las necesidades de los usuarios. Algunas de las principales ventajas de la “iluminación inteligente” es que permite verificar de forma remota si las luces están apagadas correctamente, usar temporizadores, establecer horarios, entre otros. De esta manera se optimiza el uso de la luz eléctrica conectado al sistema LED.
De cara al futuro, uno de los grandes retos de la industria de la iluminación será continuar creando productos no solo más convenientes, seguros y económicos, sino también contemplar formas y sistemas que permitan tener un mejor control del gasto energético. Aunque la “iluminación inteligente” aún pueda parecer una opción lejana, el primer paso que es migrar de las bombillas convencionales a luz LED ya es en muchos casos una realidad, el resto será sólo cuestión de tiempo.
