En febrero 2021, a raíz de un vórtice polar, Texas y la región norte de México sufrieron una ola de frío histórica que terminó afectando al suministro de gas licuado de petróleo, un elemento básico para la generación de energía en el país. Este fenómeno generó apagones que afectaron aproximadamente a 42 millones de usuarios en 26 de los 32 estados de México, y según expertos, continuaremos teniendo situaciones parecidas relacionadas al cambio climático que afectarán el suministro energético.
Todas las empresas en México son susceptibles a cortes de energía por distintos factores, por lo que la NOM-025-STPS-2008, contempla la instalación de iluminación eléctrica de emergencia para mitigar riesgos dentro de los centros de trabajo. Igualmente, reconocer las razones por las que podemos sufrir de un percance eléctrico es el primer paso para entender la importancia de contar con fuentes de iluminación y energía alternativas de emergencia que nos permitan estar preparados en todo momento:
Condiciones climatológicas
Aunque recientemente descubrimos el potencial fatídico de los frentes fríos en la distribución de energía, esta no es la única causa de imprevistos eléctricos, pues son varias las situaciones en las que el clima puede perjudicar el suministro energético. Por ejemplo, la combinación de lluvia, rayos y viento es una combinación que puede causar daños a los equipos eléctricos, al poner las líneas de energía en contacto con distintos elementos, creando impactos en transformadores, líneas altas u otros equipos; sin contar el riesgo por inundaciones. De la misma manera, el calor se vuelve un factor de riesgo, debido a que las temperaturas excesivas pueden poner el equipo eléctrico sobre mayor presión, provocando interrupciones en el servicio.
Accidentes vehiculares
El impacto de este tipo de percance es de menor tamaño al del clima, sin embargo, diariamente hay accidentes que resultan en daños a los postes de energía, resultando en el derrumbe de éstos o la caída de cables de suministro que solo pueden solucionarse arreglando la infraestructura de manera directa.
Objetos foráneos
Los impactos automovilísticos no son la única causa humana que pone en riesgo el suministro de energía, pues objetos como globos, papalotes, zapatos y otros entran en contacto constante con las líneas eléctricas aéreas; siendo causantes del disparo de circuitos que provocan percances eléctricos.
Fauna silvestre o vegetación urbana
Las líneas eléctricas están en contacto constante con árboles, aves, ardillas y otros animales que ponen en riesgo el suministro diariamente. El rompimiento de ramas de los árboles es la causa más frecuente de cortes de energía, al caerse por antigüedad o condiciones del clima; así como la vegetación frondosa puede comprometer los cables que están a su alrededor. Los animales se han vuelto una segunda causa frecuente al estar en contacto con distintos equipos eléctricos que pueden dañarse al ser tocados y/o mordidos por ellos.
Interrupciones planificadas
En distintas ocasiones, las compañías suministradoras de electricidad deben realizar cortes planificados para asegurar se poder ofrecer un servicio capaz de satisfacer la demanda de energía; hay dos principales tipos de interrupciones: de mantenimiento y rotativas. Las de mantenimiento, como lo dice su nombre, se dan para que las compañías eléctricas puedan trabajar en el mejoramiento de su infraestructura de manera segura y continuar ofreciendo su servicio; mientras que las rotativas pueden suceder cuando la demanda es mucho mayor a la capacidad de oferta (como fue en el caso de la ola de frío a inicios del 2021 en el país), cortando el suministro en ciertas áreas por un tiempo determinado.
Fallas en el equipo
Las fallas en el sistema eléctrico son otra de las causas más comunes de interrupciones en el suministro eléctrico, al ser conformado por varios equipos que requieren un mantenimiento adecuado y que pueden fallar por antigüedad, rendimiento u otras razones.
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