En febrero 2021, a raíz de un vórtice polar, Texas y la región norte de México sufrieron una ola de frío histórica que terminó afectando al suministro de gas licuado de petróleo, un elemento básico para la generación de energía en el país. Este fenómeno generó apagones que afectaron aproximadamente a 42 millones de usuarios en 26 de los 32 estados de México, y según expertos, continuaremos teniendo situaciones parecidas relacionadas al cambio climático que afectarán el suministro energético.